domingo, 3 de mayo de 2009

Inutilidad Materializada...

Que mirás...gil.

Como dije antes, hay ocaciones donde la imaginación borda el ridículo, yo soy fiel a que la imaginación no es cualquier caca que se te venga a la cabeza, que solo por el hecho que a nadie se le haya ocurrido, no significa que sea una obra de arte ( como suele pasar con el famoso "arte moderno" )

Asi que, hay veces donde, mentes deceosas de algo de atención, dan vida a verdaderos engendros, hijos bastardos de la ingeniería... o simlemente cosas que decís "Pero que chott!"
Navegando por internet los otros días, me tope con unos "inventos " que precisamente se les llaman "Chindogus" ( Voz Japonesa ), que en tal idioma significa algo asi como "Invento inutil" y hasta se dieron el maldito lujo de crear una asociación mundial de este tipo de artilugios. Entre los cuales, rescato los siguientes ( solo para hacer mofa de todo esto ):







Ahora bien, este practiquísimo telefono celular, aparentemente fue concebido para uso adolescente, con solo dos coloridas teclas que rezan "Yes" y su polo opuesto "No" ( llamar y descolgar ), para reducir el peligro inminente que sería que sus hijos esten todo el maldito día mansando mensajes de textos, y lo que es peor, la pesadilla de leerlos. Recomendado para abuelitos, de esos que jamás ven bien las teclas.







Un hermoso ( y utilísimo ) aparato que incluso viene con un adicional alcoholimetro, para evitar que recien separados puedan realizar llamadas de las que se arrepientan la mañana siguiente!!. Resulta casi indispensable para personas que se chupen en el laburo o una excusa perfecta para decirle a tu jefe " Esta cosa la uso tanto como el celular" y así no te re caguen a pedo cuando te vean con semejante cosa pegada ala jeta.


Monstruoso. Una multi cuchara para bebés ( como se vé ) para darle de comer a todos al mismo tiempo, y así evitarte el maldito y agobiante trabajo que puede significarte darle de comer a tres monstruos moviendose y pidiendo mas y más. Espero que con esto tengas una excelente punteria ( y en lo posible, tres ojos ) para evitar darle de comer a uno, y a los otros dos clavarle las cucharas en la nariz, ojo y otras zonas jodidas.